Día 2

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The Edge

Abre todos los días de 8.00 a 00.00. La estación de metro más cercana es la 34 St – Hudson Yards, línea 7 (morada). Si tienes una de las tarjetas turísticas mencionadas, podrás subir a la hora de la puesta de sol sin pagar ningún recargo extra. Por lo que, igual a Delma le interesa subir el domingo al atardecer.

Subí y me dijeron que estaba todo lleno, que no podía ser para ese mismo día… pero seguidamente les dije que tenía la Go City New York Explorer Pass y me dijo «ah sí, entonces puedes pasar directamente sin reservar».

Este nuevo observatorio ha sido inaugurado en marzo de 2020. Es el mirador más alto del hemisferio oeste que esté al aire libre, se encuentra en el piso 100, a una altura de 345 metros sobre el suelo y está claro que a los que les gusten las emociones fuertes, van a disfrutar mucho paseando por encima del suelo transparente que va a formar parte de la plataforma y viendo Manhattan «desde el cielo.

La palabra «edge» significa borde, filo… que es básicamente lo que sientes al estar junto a las paredes acristaladas de este observatorio.

 

Diseñado por el arquitecto William Pedersen, el observatorio Edge es el observatorio más alto de la ciudad de Nueva York, ya que el del edificio Empire State situado en el piso 86, es 15 metros más bajo.

  • La entrada al mirador está situada dentro del centro comercial Hudson Yards, y seguir las indicaciones para llegar al observatorio, al que se accede a través de la planta 4 de este centro.
  • Para llegar al mirador Edge tienes que tomar un ascensor que ascenderá los 100 pisos de altura en menos de un minuto, así que cógete bien y ten la cámara preparada, porque verás cómo se dibuja la ciudad mientras tanto.
  • En el piso 100 encontrarás el espectacular mirador al aire libre, un espacio que se abre al vacío a 335 metros de altura.
  • No solo eso, sino que sobresale 20 metros del mismo edificio(700 m2 en total) y justo en la parte central de este peculiar «balcón», encontrarás una zona de cristal que te dará la sensación de estar flotando en el aire.
  • Las vistas son 360 grados
  • Antes o después de tu visita puedes subir al piso 101, donde te espera el bar restaurante Peak, un lugar muy exclusivo donde podrás tomar o comer lo que quieras mientras que sigues disfrutando de una vista 360 grados de la ciudad.
  • El suelo como antes comentaba, está hecho de 15 paneles independientes y no solo eso, es como estar volando ya que la barrera que impide que (obviamente) los visitantes caigan al vacío, son paneles de cristal de 3 metros de altura.
  • Por si eso fuera poco, esos cristales están inclinados en diagonal hacia afuera, lo que da la sensación de que estás volando sobre la ciudad. Obviamente son altos y seguros, así que no hay peligro.

 

The Vessel

El acceso a la base a nivel del suelo es gratuito y está abierto al público de lunes a sábado de 10 a. m. a 8 p. m. y domingos de 11 a. m. a 7 p. m., sin necesidad de reserva.

Esta estructura / obra de arte por la que se puede caminar, y sobre todo subir y bajar escaleras fue diseñada por el estudio de Thomas Heatherwick.

Desde su inauguración en 2019, este futurista edificio de acero de The Vessel se ha convertido en uno de los principales lugares que ver en Hudson Yards.

The Vessel, como su nombre indica, tiene forma de vasija. Es un enjambre de escaleras y paneles de acero de color cobre que reflejan todo el paisaje que rodea a la estructura. En total, The Vessel está formado por 2.500 escalones.

Tras proyectos como el rediseño de los autobuses de Londres, el puente enrollado de Paddington o  la llama de los juegos olímpicos de Londres, para The Vessel optaron por desarrollar la idea de una estructura que pudiera ser escalada y explorada. Para eso se inspiraron en esos aljibes típicos de la India de los que todos hemos visto alguna imagen, repletos de escaleras que parece a la vez que suben al infinito y que no van a ninguna parte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

The Vessel está constituido por 87 piezas de acero al carbono que fueron cuidadosamente construidas en Italia y transportadas por mar hasta Newark. Una vez ahí, navegaron por el Hudson hasta su ubicación actual en Hudson Yards.

En enero de 2021 y después de 3 suicidios en menos de un año ocurridos aquí, se cerró durante 5 meses hasta que se encontraran medidas que pudieran evitar este tipo de hechos, aunque desafortunadamente en julio de 2021 la historia se volvía a repetir y de nuevo cerraba temporalmente

High Line

Vale que los newyorkinos sean innovadores por naturaleza, pero este parque elevado situado en la High Line tiene su explicación:

Imaginaros que estáis en el barrio de Chelsea de principios de 1900. Por aquel entonces  veríais un tren pasando a pie de calle, más o menos a la altura de la avenida 10, que daba servicio a todas las fábricas que se situaban en esta parte de Manhattan en la que todavía se respira cierto aire industrial aunque muy renovado.

Sí, las líneas de tren pasaban a pie de calle y esto provocaba tantos accidentes que la 10ª avenida se llegó a conocer como la avenida de la muerte. Para intentar bajar el número de accidentes, se inventó la figura del “West Side Cowboy”, una persona que iba montada a caballo “escoltando” el tren cada vez que este pasaba y que se encargaba de avisar a la gente de alrededor del peligro del tren.

 

 

Esta medida, no tuvo el éxito que se esperaba y en 1930, se decidió que lo mejor era separar el tráfico de trenes del resto elevar las vías de tren para que no hubiera más accidentes. Esas vías son la High Line que conocemos a día de hoy.

 

Utilizar el tren para pasar por medio de Manhattan y servir a comercios y fábricas, no tenía mucho futuro… Con la llegada de otro tipo de transportes, en 1950 comenzó a decaer, siendo en 1980 cuando pasó el último tren, cargado de pavos. ¿Y qué ocurrió? Que Manhattan se quedó con una infraestructura preparada para el paso de trenes, muy cara de demoler, que quedó abandonada y con un ambiente un poco turbio, hasta que dos personas crearon la asociación “Amigos de la High Line” gracias a la cual hoy en día podemos pasear por este parque elevado tan llamativo para los turistas.

La rehabilitación de las vías elevadas se ha realizado por fases, la primera sección del High Line se inauguró en 2006 y la última en 2019.

La entrada es gratuita y se puede visitar los 365 días del año, 7h a 22h

 

High Line Park se sitúa entre la calle Gansevoort y la 34. Su recorrido de dos kilómetros y medio en línea recta comienza (o termina según la dirección que tomes) al norte cerca de Hudson Yards. Luego atraviesa Chelsea y finalmente desemboca al sur en el Meatpacking District junto al museo Whitney.